Carta de D. Agustín Rabadán, Presidente de la Federación de Caza de CLM

 

Estimado/a cazador/a:

 

Como bien sabes, de un tiempo a esta parte, la caza viene sufriendo cada vez más ataques, cada vez más recortes, a pesar de los múltiples esfuerzos e inversiones que desde el sector cinegético venimos haciendo para contrarrestarlos. Es un ataque generalizado al campo, a la agricultura, la ganadería, nuestras tradiciones y como no, especialmente contra la caza, en definitiva contra todo lo que “huele” a nuestra cultura y nuestra tradición.

Primero fue la prohibición del silvestrismo, después la prohibición de la caza de la tórtola a pesar los esfuerzos de los cazadores en la gestión del hábitat, después la prohibición de la caza del lobo y la prohibición de la caza en parques nacionales. Ahora se pone en el punto de mira la codorniz y el zorzal, e incluso la perdiz roja. Y ya se nos anuncia la prohibición de la munición de plomo.

Y ahora, con total premeditación y alevosía, se prepara un ataque directo a la línea de flotación de la caza, y me refiero a la “Ley de Bienestar Animal” que a nivel nacional se nos pretende imponer, y que supone el colmo de lo absurdo y como digo, una ataque frontal a los cazadores, agricultores, ganaderos y todo propietario o usuario de animales (perros, hurones, aves decetrería, reclamo, palomasde competición, caballos, mulas, bueyes, etc.), y a otros muchos sectores relacionados con los animales (veterinarios, pajarerías, espectáculos, etc.).

Dicha Ley, de salir adelante, prohíbe directamente la caza de perdiz con reclamo, el silvestrismo, el tiro al pichón, prohíbe la cría y venta o regalo de perros, obliga a esterilizar a los perros, lo que derivaría en la práctica desaparición de las rehalas, o de podenco andaluz o ibicenco, y como no, del galgo, al cual además directamente se prohíbe su entrenamiento. Se fija edad mínima para el “trabajo” de los perros y edad de “jubilación” del perro, etc. En definitiva, no se prohíbe la caza directamente, pero en la práctica se hace imposible de practicar.

Se acabaron las ferias, certámenes, exposiciones de animales, adiós a las pajarerías, y un largo etcétera.

Y para más inri, se plantea una modificación del Código Penal sobre maltrato de animales, pretendiendo agravar las penas pretendiendo que puedan llegar incluso hasta los 54 meses de prisión.

Y eso es lo que se nos viene encima si no somos capaces de pararlo. Ya lo hicimos en 2008 donde el sector cinegético consiguió quitar a una Ministra, y volveremos a hacerlo. La caza ha despertado, todo el mundo rural ha despertado y debemos hacernos oír.

Por su parte, la agricultura y la ganadería tampoco se libran de estas políticas “anti-campo”. Cada vez se incrementan más los costes de producción (gasoil, abonos, etc.), tienen que luchar con las importaciones de terceros países, con tarifas eléctricas para explotaciones agrarias y ganaderas inasumibles, y un largo etc.

El campo, la agricultura, la ganadería, la caza y nuestros pueblos se desangran. Se legisla desde la comodidad de la ciudad, sin saber y sin preguntar a los que saben del campo –aunque sólo sea un poco–, y sin tener una mínima consciencia de lo que es la realidad del mundo rural. Se imponen obligaciones imposibles de cumplir y, en definitiva se coarta nuestra libertad y se nos aboca a desaparecer.

Con la bandera del progresismo y el “avance social”, enarbolada por aquellos que odian la caza, (no en vano la Ministra Dª. Teresa Ribera, públicamente manifestó que ella prohibiría la caza y los toros), se está atacando nuestra forma de vida.

Por ello, debemos estar todos en Madrid, el 20 de marzo. Para hacernos oír, para reivindicar nuestro derecho a cazar, por nuestro presente y por nuestro futuro, y el de nuestros hijos, para que ellos tengan la posibilidad de elegir si cazan o no, pero que nadie “de arriba” se lo prohíba. Por nuestros mayores que puedan salir al campo con sus perrillos a disfrutar de su afición; y también por nosotros.

Creo que te he dado argumentos más que de sobra para que el 20 de marzo estemos todos en Madrid, y gritar sí a la caza y defender nuestro derecho a cazar.

 

Agustín Rabadán Picazo

Presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha